La primera que cosí fue una tela de jersey mostaza, ya dije que le haría algo al gran olvidado y se convirtió en un jersey para él.
La tercera también fue lo esperado, la tela de patch de calaveras se convirtió en una funda para el nórdico del peque.
La cuarta es la tela de Frida, que la quería poner en todos los proyectos que me venían a la mente y principalmente me hice la bolsa del gimnasio, aunque también han ido aplicaciones y trocitos a otros bolsos.
La quinta una tela de punto con estampado de mandalas que se convirtió en una camiseta camp para mi.
La sexta tela de jeggings que compré para el peque, después creí que sería para mi y acabó siendo una falda para mi mami.
La séptima era una tela de punto desigual que sabía que sería para mi y se convirtió en un vestido que me encanta.
La octava era un punto rayado que compré para el niño y se quedó en parte de su pijama de invierno.
La novena punto jacqar para mi que se convirtió en mi bomber de otoño.
La decima punto finito de Laura con el que me hice camiseta Lin.
La útlima un punto viscosa finito con el que me hecho varias prendas de ropa interior.
La que no he podido usar es el punto jaquard de triangulos, realmente es un punto muy raro, estira tanto que parece un puño, me corté un jersey pero no quedaba nada bien, estiraba por donde no debía y donde tenía que quedar anchito quedaba rarisimo... la tengo cortada a ver si la puedo salvar o almenos usarla para puños, pero de momento le cogí manía y no la he llegado a usar.
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